sábado, 14 de enero de 2012

Control Social

-Es normal que actualmente en el mundo nos encontremos con personas que en algún momento se hartan de las leyes y/o costumbres que plasman en su lugar de convivencia, y hasta se preguntan por qué éstas mismas siguen existiendo y siguen siendo utilizadas entre los ciudadanos. Como por ejemplo, la situación de que ciertas personas no quieren respetar las leyes de tránsito, que es una de las cosas que muchos venezolanos no cumplen. O como el caso omiso que le toman a las leyes ambientales. Pues es necesario que implantemos leyes y costumbres a nuestra nación, no es porque queremos hacer la ciudad "más aburrida" para los demás, sino que debemos mantener un orden en la sociedad para que todos vivamos en paz y tranquilidad. Eso de que las leyes son aburridas y tontas sólo lo creen y lo defienden las personas inmaduras y egoístas. En el caso de las leyes ambientales debemos implantar esto como algo más que una ley, debe implantarse también como forma de vida, como cultura ya que el hombre necesita de este medio para sobrevivir. Porque debemos cuidar nuestro ambiente, botando la basura en la papelera y no en la grama o en algún charco de agua. Si no lo hacemos pues el espacio se convertirá en un sitio donde los niños no pueden jugar y las personas no pueden pasear y descansar allí porque todo está contaminado. En una sociedad es necesario que haya un control para que nada se vuelva exagerado, como el ejemplo que se acaba de dar. Si no recogemos la basura en el sitio incorrecto, todo ese lugar ya contaminado podría perjudicarnos la salud, produciendo enfermedades en los individuos. Es por eso que las playas contaminadas se cierran y dejan de ser visitadas. A muchos les parecerá que el Derecho Ambiental es inútil e injusto porque se le penaliza a alguien sólo por tirar un papel en la grama o en el piso. En este caso pues las leyes ambientales son aspectos que contienen las dos formas de control necesarias para mantener una sociedad activa y funcional y que realmente se necesita, al mismo tiempo, aplicar el Derecho Ambiental a una sociedad. En nuestra escuela, en nuestro hogar y hasta en otras partes que no frecuentamos mucho nos enseñan que debemos respetar al ambiente y saber cuidarlo, porque si no todo será un desastre, no podríamos aprovechar la tierra para cultivar o construir edificios y ya el agua no podríamos utilizarla para alimento o para limpiar cualquier cosa, por ejemplo. Todo esto representa al método informal de control social que, mayoritariamente, es representado por los cuerpos institucionales, en el mismo hogar, la religión y en los medios de comunicación (si es que están bien cualificados para dar información. Es decir, si lo que le enseñan al receptor de información es correcto y que valga la pena seguir el ejemplo), que ayudan a mejorar nuestra moral, creencias y nuestra educación. Éstos nos dan una especie de consejos que nos permiten  aprender a valorar las cosas positivas de la vida y sobre todo nos ayudan a aplicarlas diariamente. Y si debe ser penalizada la acción de contaminar el ambiente porque las consecuencias son tan grandes que terminan perjudicando la vida de todo ser vivo y hasta la propia vivienda de los seres humanos. Como cuando se produce un incendio provocado. Aquí se hace la intervención de los cuerpos policiales y las leyes, quienes forman parte del método formal de control social. Es necesario que se inculquen normativas para mantener la sociedad de una manera decente, para que todos vivan cómodamente. El problema está en que ninguna persona está obligada a cumplir con dichas normas, mejor dicho, el ser humano no está obligado a nada. Y por esta misma razón es que se crearon las leyes. Está bien que nadie esté obligado a hacer algo, pero eso no justifica que esas mismas personas tienen que hacer lo que les dé la gana y que puedan irrespetar a sus demás compañeros. Entonces para este tipo de circunstancias es necesario aplicar las leyes, para advertir a todo el que no quiera cumplir con los requisitos y sentenciarlo por infringir la ley. Porque así se podría controlar todo suceso que ocurra a nuestro alrededor. El control social puede verse en todas partes, desde en un papel que nos dé instrucciones hasta en los derechos humanos, los cuales defienden los maltratos por los cuales no deben sufrir los seres humanos, cosa que es más como una ley mundial. Puede que también se nos presenten oportunidades en que algunos o mejor dicho, casi todos, no estén de acuerdo con las proposiciones buenas que nos ofrecen pocas personas. A esto lo llamamos relación mayoría-minoría. En muchas partes del mundo esto se ve, y no en todos los casos se resuelve correctamente. El control social se encarga de que el choque entre la masa más grande pueda compartir la idea y aceptar tal idea de la masa más pequeña de gente (dependiendo si se trata de una buena propuesta para llevar a cabo algún proyecto), o bien que se llegue a un resultado en que cada una de las dos cantidades de masa inculque ciertas reglas y así se pueda vivir pacíficamente. Se hace un acuerdo social para que nadie se queje ni se realicen enfrentamientos unos con otros. El control nos ayuda a ser seres que razonen correctamente entre opiniones que cada quien tenga, y que dispongan de soluciones para salir adelante de cada problema que se tenga en la sociedad.

Género literario: Ensayo.
Escrito por: Daniela Carolina Rodríguez Mendoza.
Lugar y Fecha: Caracas, 31 de mayo de 2011.
Agradecimientos a: Prof. Fernando Manuel Aponte Lombardi.

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